Existen varias cosas que pueden hacer que tu currículum sea menos profesional, por lo tanto debes identificarlas y corregirlas.
Es muy fácil cometer errores en tu currículum y demasiado difícil reparar el daño una vez que un reclutador lo recibe. Por esta razón, la prevención es crítica, especialmente si nunca has escrito un currículum antes.
Estos son los errores más frecuentes:
- Ortografía: Tu currículum tiene que tener ortografía y gramática perfecta.
- Puestos laborales de corto plazo: Si has trabajado en un lugar por unas semanas y decides abandonarlo por alguna razón, no lo pongas en tu currículum. Los empleadores al ver tu corta experiencia en un puesto pueden llegar a pensar que eres una persona conflictiva. Si tienes más trabajos de corto plazo que extensos o algunos que fueron de consultoría, puedes agregarlo en una sección que sea de empleos de un año y donde especifiques que eran puestos a término y no posiciones permanentes.
- Datos poco específicos: Los reclutadores necesitan entender qué has hecho y cuáles son tus logros. Un ejemplo podría ser: Trabajé con otros empleados en un restaurante ó Recluté, contraté, y supervisé a más de 20 empleados en un restaurante con ventas de $20 millones al año. Ambas frases se pueden referir a la misma persona, pero claramente los detalles y datos específicos de la segunda frase llamará más la atención de un reclutador. Señala todo lo que has hecho que pueda ser útil para tu futuro puesto.
- Un mal objetivo: Generalmente los reclutadores leen objetivos totalmente vagos como por ejemplo “Objetivo: obtener un puesto que me permita crecer profesionalmente.” Da algo específico, y aún más importante, algo que se enfoque en las necesidades de la empresa, así como en tus necesidades: “Objetivo: obtener un puesto en el área de marketing que me permita contribuir con mis habilidades y experiencia en la recaudación de fondos para organizaciones de beneficencia”.
- Citar que tienes experiencia en una compañía que no tiene nada que ver con tu profesión: Si deseas aplicar para un puesto y tu experiencia laboral no corresponde con los requerimientos para el cargo, es mejor que no lo cites en tu currículum. Si de alguna manera puedes vincularlo, procura subrayarlo.
- Intentar usar una sola versión de currículum: Si tratas usar la misma versión de tu currículum para enviar a todas las empresas, es casi seguro que los reclutadores lo tirarán a la basura. Las empresas quieren que escribas uno hecho exclusivamente para ellas. Esperan ver claramente cómo y por qué encajarías perfectamente en la organización.
- Referencias: No es necesario que escribas una lista de personas que acrediten que trabajas correctamente.
- Hobbies: Si tu hobby tiene que ver con el trabajo para el que estás aplicando, inclúyelo. Caso contrario, es mejor que no lo hagas. Incluirlo permitirá que el reclutador conozca más de tu persona pero también puede jugarte en contra.
- Visualmente elaborado: Si tu currículum tiene una alta densidad de texto y muchas fuentes distintas, le dará un dolor de cabeza al reclutador nomás de leerlo. Muestra tu currículum a varias personas antes de enviarlo. Si lastima la vista, corrígelo.
- Datos de contacto erróneos: Revisa y revisa de nuevo hasta el último detalle para que tu información de contacto sea la correcta y puedan contactarte.